EL CONSEJO GENERAL DE LA ABOGACIA RECUERDA QUE TRAS LA PRIMERA VALLA,
SE ESTÁ EN TERRITORIO ESPAÑOL, A TODOS
LOS EFECTOS
Una vez más la Abogacía tiene que lamentar la vulneración de
la legalidad por la Guardia Civil al entregar a las autoridades marroquíes, sin
más trámite, a personas que habían entrado en territorio nacional. El relato de
los hechos de los últimos meses es que, tras análisis jurídicos contundentes procedentes
del mundo académico, y tras una imputación judicial incontestable por
prevaricación contra el Jefe de la Guardia Civil en Melilla, los responsables
políticos con sus declaraciones han seguido avalando una actuación ilegal,
consistente en lo que primero se llamó “devoluciones en caliente”, y ahora “rechazo
en frontera” con otra vuelta retórica en la que sólo se busca eludir la
claridad de los términos en los que se expresa la Ley e impedir así el
reconocimiento y el ejercicio de derechos.
En los documentos gráficos hechos públicos hoy mismo en
diversos medios de comunicación se puede observar con toda claridad un grupo numeroso
de inmigrantes subido a la tercera valla, es decir, YA DENTRO DE TERRITORIO ESPAÑOL (una vez superada la primera valla),
sin que quepa de ninguna manera discutir este extremo, son detenidos y
entregados a las autoridades marroquíes sin que medie expediente alguno de
devolución, en el que es ineludible la documentación y la asistencia letrada
del detenido.
Nos ha llamado la atención que los medios de comunicación
sigan hablando de las vallas interiores como “zona intermedia entre Melilla y
Marruecos” (El Pais), “zona intermedia entre las dos alambradas” (Publico), “intento
de entrada irregular” (El Mundo) , “intento de salto a la valla” (ABC) “valla
que separa Melilla de Marruecos” (La Razón). Todos estos conceptos ignoran el
hecho objetivo y documentado, a la vista de todos, de que la valla en la que se
encontraban encaramados y donde se han producido los incidentes era la tercera
valla interior, y por tanto ninguno de esos conceptos es jurídicamente
adecuado: se trata de territorio español, y de una entrada irregular consumada, no un intento, que tiene como
consecuencia jurídica necesaria y única posible– tal y como nos hemos encargado
insistentemente de subrayar – la apertura de un expediente individualizado a
cada una de esas personas con la asistencia de un abogado de oficio.
No podemos sino lamentar la violencia que se ha desplegado
por unos y otros en este último incidente, y no será la abogacía quien se
inmiscuya en la investigación judicial que debe seguirse por esa violencia, pero
llama la atención que se presenten cargos penales por un delito de resistencia
y atentado a la autoridad contra quienes, en el mismo discurso, es imposible
que hayan cometido tal delito si se encuentran todavía fuera de territorio
nacional. El territorio no es un concepto elástico que puede servir para acusar
penalmente al inmigrante pero a renglón seguido no para reconocerle derechos.
Los derechos y las leyes no son “a efectos de la Ley de extranjería” distintos
que “a efectos del Código Penal”.
La sociedad española en su conjunto, con los medios de
comunicación al frente, no puede ni debe caer en trampas del lenguaje que sólo
ocultan la pretensión de hacer una aplicación de las leyes más cómoda (más
operativa, se dice) a quienes deben aplicarla con todo rigor y con todo respeto
a los derechos que esas mismas leyes consagran. Eso y no otra cosa es el Estado
de Derecho, contra cuya tergiversación no podemos ceder bajo ninguna excusa. Ni
permitirse con una actitud comprensiva que las autoridades del Estado se
escuden detrás del reposo propio de las garantías del proceso penal que se
sigue por prevaricación para seguir cometiéndola impunemente.
1 comentario:
Hola muy buenos días Roberto, me gustaria poder contactar contigo, necesito ayuda, dejo mi telefono 676864338
muchas gracias.
Atentamente.
Leonardo
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