• Varios miembros del partido de Griffin tienen condenas por racismo
Nick Griffin, líder del BNP, intenta huir de sus agresores indignado. Foto: REUTERS / STEPHEN B. A.LONDRES
Una lluvia de huevos obligó ayer al fascista Nick Griffin a abandonar precipitadamente una conferencia de prensa en las inmediaciones del Parlamento de Westminster. Protegido por una muralla de guardaespaldas, el líder de British National Party (BNP) escapó en un automóvil de los dos centenares de manifestantes, que le gritaban: «Fuera de nuestras calles, escoria nazi».Los dos euroescaños logrados por el BNP en las últimas elecciones han levantado ampollas en la sociedad británica. La extrema derecha había logrado hasta ahora algunos puestos en ayuntamientos y consejos locales, pero nunca había llegado al Parlamento británico o al europeo. En los comicios generales del 2005 apenas lograron un 0,7% de votos. Ahora, la banda de Griffin, con un 6% de sufragios, ha obtenido menos votos que en las últimas elecciones –134.959 en North West en el 2004 frente a 132.194 en el 2009. Pero el colapso de los laboristas les ha favorecido. La crisis económica y el escándalo de los gastos parlamentarios, también.
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