Inmigrantes residentes en Vic temen que aumente la xenofobia
EVA CLOTA - 224 comentarios
El Ayuntamiento catalán vetó su empadronamiento.- "Algunos empiezan a mirarnos mal", dicen algunos
Rajoy propone endurecer la Ley de Extranjería
La norma la aprobó el PP
El empadronamiento de extranjeros en situación irregular ya era polémico en 1997, un año después de que José María Aznar llegara al Gobierno. Mariano Rajoy era entonces ministro de Administraciones Públicas. Ante las dudas generadas en los Ayuntamientos, el Gobierno dictó el 4 de junio de 1997 una "resolución conjunta de la presidenta del Instituto Nacional de Estadística y del director general de Cooperación Territorial, por la que se dictan instrucciones técnicas a los Ayuntamientos sobre actualización del padrón municipal". El texto, que sigue vigente y que supuestamente ayer Rajoy pidió modificar al reclamar un cambio en la legislación tras la polémica de Vic, es tajante.
La resolución ordena a todos los Ayuntamientos que empadronen a todos los extranjeros sin preocuparse de si situación legal, puesto que el objetivo del padrón es tener un registro de todos los que viven en el pueblo, incluidos los indigentes sin hogar, y el análisis de las situaciones irregulares corresponde al Ministerio del Interior, no a las autoridades municipales. La redacción es especialmente contradictoria con el mensaje sobre inmigración que se traslada ahora desde el PP.
El texto señala: "En el padrón municipal deben estar dadas de alta todas las personas que habitan en el municipio, sean nacionales o extranjeras, y, en este último caso, tengan o no regularizada su situación en el Registro del Ministerio del Interior".
No hay comentarios:
Publicar un comentario