La Comisaría de General Pardiñas es bien conocida por todos los inmigrantes que residen en Madrid. Cualquiera de ellos ha tenido que afrontar en un momento u otro la kilométrica cola que, discurriendo
Redacción (18/05/2007)Texto: María Ángeles Sallé por las calles del aristocrático Barrio de Salamanca, va a desembocar en la ventanilla donde se acreditará su legalidad. Ya pueden caer chuzos de punta o descender rayos de fuego que centenares, muchas veces miles, de personas se concentran desde la madrugada mientras esperan turno. La fila se mueve con agobiante lentitud, como si este último paso tuviera algo de prueba definitiva, de rito peregrino al que el inmigrante debe someterse si desea escalar, ¡menuda ironía!, del tercer mundo al primero
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