España denegó el asilo a 2 inmigrantes albinos que llegaron antes que Moszy
La Comisión Interministerial de Asilo y Refugio del Gobierno desestimó las peticiones de dos personas que, al igual que el joven que llegó el 30 de marzo a Tenerife en cayuco, arribaron ilegalmente a nuestro país
África Directo es una ONG de ayuda al desarrollo que desde hace años tiene un programa de apoyo a los albinos en Malawi. / áfrica directo
JOSÉ LUIS CÁMARASANTA CRUZEl caso de Moszy, el inmigrante africano albino que llegó en cayuco a Tenerife el 30 de marzo, ha sido portada de muchos medios de comunicación en los últimos días. Su supuesta historia de persecución por su falta de pigmentación en la piel, llevaron a este joven de Benin a solicitar el asilo en nuestro país, una demanda que en tiempo récord fue admitida a trámite por la Oficina de Asilo y Refugio del Ministerio del Interior.Su atroz relato sobre las prácticas que en su país y otras partes de África se llevan a cabo hacia este colectivo, debería bastar para que le fuese concedido el estatuto de refugiado. Los antecedentes, sin embargo, dictan lo contrario. De hecho, según explican a este periódico fuentes de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), en los últimos cinco años hay constancia de dos casos similares al de Moszy en nuestro país, y en ambos las solicitudes fueron denegadas.Paradójicamente, uno de estos dos casos es el de un ciudadano de Tanzania que llegó en cayuco al Archipiélago hace algo más de dos años, y que en la actualidad reside en un centro de acogida que CEAR tiene en Valencia. Tras serle admitida a trámite su petición de asilo, le fue denegado el estatuto de refugiado, aunque el fallo de la Comisión Interministerial de Asilo y Refugio (CIAR) fue recurrido. Su abogado, Javier Ramírez, lleva años trabajando en casos de asilo y refugio para la Comisión Española de Ayuda al Refugiado. Según explica a DIARIO DE AVISOS, "la persecución a la población albina en África es fruto de un rechazo y una brutal estigmatización social". En la mayor parte de los casos, a los albinos se les considera personas diferentes y, por ello, son utilizadas para distintos fines", agrega Ramírez, quien deja claro que "no se trata solo de unas prácticas realizadas por cuatro brujos, sino una estigmatización social pública por parte de particulares y autoridades, lo que hace que los albinos estén condenados a vivir en un régimen total de oscuridad y exclusión".
La Comisión Interministerial de Asilo y Refugio del Gobierno desestimó las peticiones de dos personas que, al igual que el joven que llegó el 30 de marzo a Tenerife en cayuco, arribaron ilegalmente a nuestro país
África Directo es una ONG de ayuda al desarrollo que desde hace años tiene un programa de apoyo a los albinos en Malawi. / áfrica directo
JOSÉ LUIS CÁMARASANTA CRUZEl caso de Moszy, el inmigrante africano albino que llegó en cayuco a Tenerife el 30 de marzo, ha sido portada de muchos medios de comunicación en los últimos días. Su supuesta historia de persecución por su falta de pigmentación en la piel, llevaron a este joven de Benin a solicitar el asilo en nuestro país, una demanda que en tiempo récord fue admitida a trámite por la Oficina de Asilo y Refugio del Ministerio del Interior.Su atroz relato sobre las prácticas que en su país y otras partes de África se llevan a cabo hacia este colectivo, debería bastar para que le fuese concedido el estatuto de refugiado. Los antecedentes, sin embargo, dictan lo contrario. De hecho, según explican a este periódico fuentes de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), en los últimos cinco años hay constancia de dos casos similares al de Moszy en nuestro país, y en ambos las solicitudes fueron denegadas.Paradójicamente, uno de estos dos casos es el de un ciudadano de Tanzania que llegó en cayuco al Archipiélago hace algo más de dos años, y que en la actualidad reside en un centro de acogida que CEAR tiene en Valencia. Tras serle admitida a trámite su petición de asilo, le fue denegado el estatuto de refugiado, aunque el fallo de la Comisión Interministerial de Asilo y Refugio (CIAR) fue recurrido. Su abogado, Javier Ramírez, lleva años trabajando en casos de asilo y refugio para la Comisión Española de Ayuda al Refugiado. Según explica a DIARIO DE AVISOS, "la persecución a la población albina en África es fruto de un rechazo y una brutal estigmatización social". En la mayor parte de los casos, a los albinos se les considera personas diferentes y, por ello, son utilizadas para distintos fines", agrega Ramírez, quien deja claro que "no se trata solo de unas prácticas realizadas por cuatro brujos, sino una estigmatización social pública por parte de particulares y autoridades, lo que hace que los albinos estén condenados a vivir en un régimen total de oscuridad y exclusión".
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