Los sociólogos auguran una lucha de las clases bajas por la inmigración (Tenerife)
El director de Estudios Sociales de Andalucía, Manuel Pérez Yruela, explica que en los últimos barómetros sobre la xenofobia y el racismo en España se detecta que el racismo más clásico de rechazo a las personas simplemente por su color -"ese racismo de llamarlos moros o negros"- se está viendo trasladado por otro tipo de racismo basado más en la economía. Yruela coincide con el presidente de Sociólogos sin Fronteras, Alberto Moncada, en que la llegada de inmigrantes generará una nueva "lucha de las clases bajas" pues los extranjeros ocupan ya las bolsas de pobreza y se sitúan en el escalafón más bajo de la sociedad. Ambos sociólogos resaltan que el "gran reto de los inmigrantes es la movilidad social ascendente". Insisten en que España debe aprender de lo ocurrido en Francia para evitar que los inmigrantes se queden sin poder ascender socialmente, lo que les genera un conflicto importante. Moncada recuerda que ya en Estados Unidos se produjo un fuerte enfrentamiento entre los mexicanos y los irlandeses pues éstos se veían perjudicados en el plano laboral por los primeros. "Luego, se demuestra que los inmigrantes no vienen a quitar el puesto de trabajo a nadie. Son una bendición pues hacen lo que ya nosotros no queremos hacer", reflexiona aunque insiste en que eso genera un rechazo en los ámbitos culturales y sociales más bajos donde ya se ve empieza a ver con malos ojos simplemente que los extranjeros acudan al médico igual que un español. Yruela asegura que este sentimiento de racismo económico afecta a entre el 10 y el 20 por ciento de la población española . Un sentimiento que es fácil que desemboque en una extrema derecha. Por ello, hay que evitar los guetos y la exclusión desde ahora pues "la inmigración es imparable".
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