INSTALACIÓN EN EL BALUARTE DE CÁDIZ
'86 negritos': una mirada crítica y provocadora sobre la inmigración
Los protagonistas son muñecos de trapo elaborados por el artista
ELMUNDO.ES
CÁDIZ.- Disparar con tirachinas sobre la imagen de un negro o repatriar a ilegales mediante un cañón que apunta a África, cuyas municiones son 'cabezas' de inmigrantes, son algunas de las actividades de la sarcástica exposición '86 negritos', una durísima crítica del injusto tratamiento de Occidente hacia el drama de la inmigración.
La provocativa muestra, en el Baluarte de Cádiz del primero de agosto hasta el 23 de septiembre, escenifica una crítica ácida sobre el tratamiento de la inmigración en España. Los protagonistas son muñecos de trapo elaborados por el maestro de 'la costura de estilo libre' Boris Hoppek.
Este artista alemán produce manualmente cada una de sus 'bimbosculptures' para adultos que nada tienen que ver con los asexuados productos de la industria juguetera. Los Bimbos, al igual que el resto de sus personajes, tienen pene y vagina, son sexys, coloristas, divertidos, perversos, agresivos y morbosos.
Inspirado en una canción infantil alemana antigua que cuenta la historia de 10 negritos que van muriendo de estrofa en estrofa, hasta que sólo uno sobrevive, Boris ha querido plasmar su particular visión del trato al inmigrante de forma irónica y muy dura.
La exhibición culmina con un enorme cementerio de cartón en memoria de los negritos que no consiguen alcanzar el destino deseado y fallecen en el intento.
Además, el artista complementa la muestra con un taller para niños en el que podrán elaborar máscaras africanas hechas de cartón para, de esta forma, acercarles a una cultura extranjera de una manera más ingenua.
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