Cáritas Diocesana de Canarias y Cáritas Diocesana de Tenerife, conjunta y solidariamente manifiestan lo siguiente, a raíz del trágico suceso ocurrido en las costas de nuestro Archipiélago con un cayuco:
Una vez más el mar canario ha servido de triste sepultura a un considerable número de hermanos africanos, que se dirigían a nuestras costas en busca de los medios necesarios para subsistir, ellos y sus familias. Una vez más la tragedia se cierne sobre personas indefensas y que se les obliga a abandonar todo, para lograr vivir. Sí, vivir algunos años más de los que, de quedarse en su país, no lograrían alcanzar. Y para vivir con unos medios dignos, que en sus lugares de origen no le es permitido por múltiples circunstancias, entre ellas la falta de trabajo.
Una vez más quienes, conjuntamente con otros tienen la potestad de paliar estas tragedias, tomando las medidas adecuadas en aquellos países, han vuelto la vista atrás y se han lanzado la culpabilidad de los hechos los unos a los otros, como el que juega al tenis; pero teniendo en cuenta que esa “pelota” son seres humanos, como nosotros, que el único delito que han cometido es buscarse la comida y sólo han encontrado la muerte. ¿Qué será ahora de esas familias que han quedado en África a la expectativa de que su hijo, padre o esposo lograran sacarles de la miseria y no lo logró?
Ambas Cáritas Canarias nos unimos al comunicado emitido por el Obispo de Sigüenza-Guadalajara y Presidente de la Comisión Episcopal de Migraciones en la Conferencia Episcopal Española, Monseñor Don José Sánchez González. El señor Obispo dice muy bien cuando grita a los cuatro vientos “¡Basta ya!” y apunta: “…quiero gritarle con todas mis fuerzas a las mafias de uno u otro pelaje que están beneficiándose de la miseria humana, poniendo en grave riesgo vidas ajenas…” y también “…si no sucede un milagro, la principal causa de las migraciones, de las reguladas y de las no reguladas, seguirá siendo el ingente desequilibrio en la distribución de los bienes de la tierra, del trabajo y del desarrollo…”. Además queremos hacer un llamamiento a todas las organizaciones y/o personas que trabajan en los servicios relacionados con el fenómeno de las migraciones, para que todos y todas pongamos aún más empeño en denunciar enérgicamente todas y cada una de las injusticias que sufran estas personas
Las Cáritas Diocesanas del Archipiélago Canario, decimos también “¡basta ya!”. Ya es hora de que tanto los gobiernos como nosotros, inmersos en la sociedad del bienestar nos propongamos paliar estas desgracias. Evitar que seres humanos dejen su vida en una aventura que no tendría razón de ser si se toman las medidas oportunas y necesarias para evitar esa migración tan aventurera.
Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife, a 26 de julio de 2007.
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