Medio millar de menores marroquíes espera en Canarias su ’repatriación’
El plan acordado por Madrid y Rabat en el mes de marzo de 2007 todavía sigue sin concretarse
El plan acordado por Madrid y Rabat en el mes de marzo de 2007 todavía sigue sin concretarse
La mayor parte de los menores marroquíes que llegan a las Islas lo hacen a la provincia de Las Palmas. / efe
José Luis Cámara
Santa Cruz
Pese a que se vendió como una solución al problema de los menores extranjeros no acompañados en Canarias, la realidad, un año después, es bien distinta. Los cerca de medio millar de jóvenes marroquíes que se iban a ver afectados por el proceso de repatriación que el Gobierno central acordó con su homólogo alaui, sigue en suspenso. La última excusa ha sido problemas de agenda del Ejecutivo marroquí, que aplazó a la próxima semana la aprobación del memorando de entendimiento firmado entre España y Marruecos en diciembre de 2003 y elevado posteriormente al rango de acuerdo durante la VIII Reunión de Alto Nivel hispano-marroquí, que se clausuró en marzo de 2007 en Rabat.
Dicho acuerdo establecía que la parte española se haría cargo de la financiación de las acciones de protección y repatriación de los menores no acompañados, y que colaboraría en las labores de prevención de éstos, principalmente las que fomenten el desarrollo socioeconómico de las regiones marroquíes con fuerte potencial migratorio. Por si esto fuera poco, antes de su aplicación el convenio también debe ser aprobado por un consejo de ministros presidido por el rey Mohamed VI, así como ratificado por el Parlamento alauí y publicado en el boletín oficial.
Y es que el referido proceso de reagrupación familiar se anunció como un plan muy ambicioso, pero lo cierto es que 12 meses después ni un sólo menor marroquí de los llegados a las costas canarias de forma irregular desde 2006 ha viajado de vuelta a su país. De hecho, fuentes del Gobierno de Canarias reconocieron ayer a este periódico que no se ha iniciado ningún proceso en los últimos meses. Bien es cierto que la reagrupación familiar de estos jóvenes marroquíes es un largo y complejo proceso en el que participan el propio Ejecutivo regional, que tiene la tutela de los niños, y el Gobierno central, que supuestamente se iba a encargar de la fase final, el viaje de vuelta. Pero las dificultades del mismo y las quejas de asociaciones y ONG -entre otras razones- han atascado el plan, según confirmaron desde la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, que presentó el miércoles un exhaustivo informe sobre inmigración en España.
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