NATALIA VAQUERO - LAS PALMAS DE GRAN CANARIA. Las mafias de las pateras han puesto sus ojos en los menores de edad. Así es el negocio. Y más si pueden convencer a las familias de estos niños, casi bebés, de que en Canarias está el 'paraíso'. Al fin y al cabo, el trayecto entre Tarfaya (Marruecos) y Fuerteventura en una barquilla se puede hacer en tan sólo una noche y sin problemas. "Hay que tener en cuenta que la patera que naufragó el pasado domingo chocó con una roca a escasos metros de la costa lanzaroteña. No se hundió por el camino", explican fuentes de Extranjería. En ese siniestro fallecieron 20 niños de entre ocho y 17 años, entre los que había cuatro niñas. Tampoco alcanzaron su meta dos mujeres adultas y al menos tres varones mayores de edad. Cada uno de ellos había pagado 900 euros por este viaje a unas mafias que se adentran en las aldeas más recónditas de Marruecos para captar, sobre todo, a los menores.
Sin ningún tipo de escrúpulos, estos traficantes de personas acuden a las aldeas con vídeos realizados por TVE sobre los centros de menores inmigrantes que existen en el Archipiélago. Son documentales realizados para dar a conocer cómo viven estos chicos, que no se pueden repatriar a su lugar de origen, en unos lugares en los que reciben formación, son alimentados, vestidos y preparados para acceder al mercado laboral cuando cumplen la mayoría de edad. Por un euro, las familias se quedan con el vídeo hecho por la televisión pública española y empiezan a imaginar un futuro lleno de oportunidades para sus retoños. Los riesgos de la travesía ni se mencionan. Qué padre no se endeudaría para darle a sus hijos una vida alejada de la miseria. Uno de los reportajes que embelesa a estos padres lo realizó un equipo de Informe Semanal y se emitió el 29 de noviembre del año pasado en La 1 de TVE. Los periodistas visitaron dos centros: uno donde se alojan a los más pequeños, niños de hasta 14 años. El otro con muchachos de hasta 18 años.
Las mafias montan el vídeo en Senegal. Hacen una especie de popurrí y presentan a España como "el mejor país de Europa" para educar a los niños. Hablan de la permisividad de las autoridades españolas con los menores de edad y echan mano de la espiritualidad para convencer a las familias. "Los españoles están obligados por su religión a ser misericordiosos con los menores de edad", explica una voz en off.
Los vídeos llegan a las aldeas más remotas de África y se proyectan para la comunidad con falsedades como que los barcos en los que viajarán estos muchachos "son magníficos". Cuando pesqueros españoles recalan por la zona confirman que los niños son acogidos y tutelados por ley en España.
El negocio con los menores viene además propiciado porque ha descendido el número de adultos de Marruecos que se arriesgan a hacer el viaje. Cada vez son más conscientes de que pueden ser repatriados con facilidad gracias a los acuerdos de readmisión que existen entre España y Rabat. El negocio es el negocio y si se pierden ingresos con los adultos, ¿por qué no recuperarlos con los más chicos? Se deben de preguntar los mafiosos.
"Es una imprudencia tan grande que no tiene palabras para calificarse", añaden expertos en Extranjería, al tiempo que recuerdan que no todas las pateras que llegan a las Islas son interceptadas. "En cuanto desembarcan, estos inmigrantes corren como diablos", señalan, "y muchas veces tienen furgonetas esperándoles para darles cobijo inmediato", revelan. Las mismas fuentes se muestran alertadas por esta nueva estrategia de las mafias. "No nos podemos acostumbrar a las pateras guardería", avisan al referirse a las embarcaciones que llegan cargadas de niños tan pequeños.
Por esta razón, trabajan sin descanso para saber el punto exacto de salida de la última barquilla que encalló en Lanzarote. Tampoco se olvidan de que es necesario averiguar quién o quiénes eran los patrones de esta patera de la que sobrevivieron cinco varones adultos. Todos han culpado al único que permanece ingresado en un hospital, pero la Policía recela.
Al mismo tiempo, los responsables de Extranjería recomiendan seguir el ejemplo de la cónsul de Guinea Conakry en Las Palmas, Alicia Navarro. Esta mujer ha logrado reducir en un 80 por ciento la inmigración irregular procedente de este país africano. Lo ha hecho también con un vídeo. Desde hace años, Alicia Navarro o Madame d'Afrique (La señora de África) realiza documentales que echan por tierra el mito del Dorado.
Al principio, estas proyecciones se hacían en campos de fútbol y otro tipo de espacios abiertos. Ahora ha decidido que las emisiones sean en mezquitas y para grupos más reducidos.
Sin ningún tipo de escrúpulos, estos traficantes de personas acuden a las aldeas con vídeos realizados por TVE sobre los centros de menores inmigrantes que existen en el Archipiélago. Son documentales realizados para dar a conocer cómo viven estos chicos, que no se pueden repatriar a su lugar de origen, en unos lugares en los que reciben formación, son alimentados, vestidos y preparados para acceder al mercado laboral cuando cumplen la mayoría de edad. Por un euro, las familias se quedan con el vídeo hecho por la televisión pública española y empiezan a imaginar un futuro lleno de oportunidades para sus retoños. Los riesgos de la travesía ni se mencionan. Qué padre no se endeudaría para darle a sus hijos una vida alejada de la miseria. Uno de los reportajes que embelesa a estos padres lo realizó un equipo de Informe Semanal y se emitió el 29 de noviembre del año pasado en La 1 de TVE. Los periodistas visitaron dos centros: uno donde se alojan a los más pequeños, niños de hasta 14 años. El otro con muchachos de hasta 18 años.
Las mafias montan el vídeo en Senegal. Hacen una especie de popurrí y presentan a España como "el mejor país de Europa" para educar a los niños. Hablan de la permisividad de las autoridades españolas con los menores de edad y echan mano de la espiritualidad para convencer a las familias. "Los españoles están obligados por su religión a ser misericordiosos con los menores de edad", explica una voz en off.
Los vídeos llegan a las aldeas más remotas de África y se proyectan para la comunidad con falsedades como que los barcos en los que viajarán estos muchachos "son magníficos". Cuando pesqueros españoles recalan por la zona confirman que los niños son acogidos y tutelados por ley en España.
El negocio con los menores viene además propiciado porque ha descendido el número de adultos de Marruecos que se arriesgan a hacer el viaje. Cada vez son más conscientes de que pueden ser repatriados con facilidad gracias a los acuerdos de readmisión que existen entre España y Rabat. El negocio es el negocio y si se pierden ingresos con los adultos, ¿por qué no recuperarlos con los más chicos? Se deben de preguntar los mafiosos.
"Es una imprudencia tan grande que no tiene palabras para calificarse", añaden expertos en Extranjería, al tiempo que recuerdan que no todas las pateras que llegan a las Islas son interceptadas. "En cuanto desembarcan, estos inmigrantes corren como diablos", señalan, "y muchas veces tienen furgonetas esperándoles para darles cobijo inmediato", revelan. Las mismas fuentes se muestran alertadas por esta nueva estrategia de las mafias. "No nos podemos acostumbrar a las pateras guardería", avisan al referirse a las embarcaciones que llegan cargadas de niños tan pequeños.
Por esta razón, trabajan sin descanso para saber el punto exacto de salida de la última barquilla que encalló en Lanzarote. Tampoco se olvidan de que es necesario averiguar quién o quiénes eran los patrones de esta patera de la que sobrevivieron cinco varones adultos. Todos han culpado al único que permanece ingresado en un hospital, pero la Policía recela.
Al mismo tiempo, los responsables de Extranjería recomiendan seguir el ejemplo de la cónsul de Guinea Conakry en Las Palmas, Alicia Navarro. Esta mujer ha logrado reducir en un 80 por ciento la inmigración irregular procedente de este país africano. Lo ha hecho también con un vídeo. Desde hace años, Alicia Navarro o Madame d'Afrique (La señora de África) realiza documentales que echan por tierra el mito del Dorado.
Al principio, estas proyecciones se hacían en campos de fútbol y otro tipo de espacios abiertos. Ahora ha decidido que las emisiones sean en mezquitas y para grupos más reducidos.
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