La IX Edición de los Premios Derechos Humanos del Consejo General de la Abogacía Española ya tiene ganadores. Este galardón premia la labor de personas, instituciones y medios de comunicación que por su labor o actividad hayan contribuido de forma relevante a la defensa de los derechos humanos y a la denuncia de las injusticias.
En esta ocasión, los premiados en la categoría de personas han sido el director de orquesta Daniel Barenboim, y la activista contra la mutilación genital femenina, Khady Koita. En el caso de Barenboim, el premio se concede por la creación y mantenimiento de la West East Divan Orchestra, formada por jóvenes músicos de Israel y de diversos países árabes, que ha dado un ejemplo de tolerancia y convivencia entre dos mundos aparentemente incompatibles, a través de la música, que para Barenboim es el mayor “arma de construcción masiva”.
Por su parte, la senegalesa Khady Koita, presidenta de la Red Europa de la Lucha contra la mutilación genital femenina, fue presentada al Premio por su reivindicación social para la mujer africana y su lucha por los derechos humanos. Khady Koita apoya desde los años ochenta a distintas asociaciones de ayuda a mujeres africanas, para luchar contra la práctica de la ablación y contra la violación de otros derechos. Koita, que actualmente reside en Bruselas, dio testimonio ante la ONU contra la mutilación genital femenina que ella misma sufrió cuando tenía 7 años.
En la categoría de instituciones el jurado ha decidido conceder el premio al Monasterio Mater Dei de las Siervas de María en Nampula (Mozambique). Esta congregación, encabezado por Sor María Juliana, lucha para erradicar el tráfico de órganos en Mozambique desde hace 30 años sin temor a las mafias locales con las que tienen que enfrentarse a diario.
En esta ocasión, los premiados en la categoría de personas han sido el director de orquesta Daniel Barenboim, y la activista contra la mutilación genital femenina, Khady Koita. En el caso de Barenboim, el premio se concede por la creación y mantenimiento de la West East Divan Orchestra, formada por jóvenes músicos de Israel y de diversos países árabes, que ha dado un ejemplo de tolerancia y convivencia entre dos mundos aparentemente incompatibles, a través de la música, que para Barenboim es el mayor “arma de construcción masiva”.
Por su parte, la senegalesa Khady Koita, presidenta de la Red Europa de la Lucha contra la mutilación genital femenina, fue presentada al Premio por su reivindicación social para la mujer africana y su lucha por los derechos humanos. Khady Koita apoya desde los años ochenta a distintas asociaciones de ayuda a mujeres africanas, para luchar contra la práctica de la ablación y contra la violación de otros derechos. Koita, que actualmente reside en Bruselas, dio testimonio ante la ONU contra la mutilación genital femenina que ella misma sufrió cuando tenía 7 años.
En la categoría de instituciones el jurado ha decidido conceder el premio al Monasterio Mater Dei de las Siervas de María en Nampula (Mozambique). Esta congregación, encabezado por Sor María Juliana, lucha para erradicar el tráfico de órganos en Mozambique desde hace 30 años sin temor a las mafias locales con las que tienen que enfrentarse a diario.
Por último, en la categoría de medios de comunicación han sido premiados: los periodistas Nicolás Castellano Flores, de la cadena SER y José Naranjo Noble, del diario canario La Provincia, y el programa “Con todos los acentos” de TVE. Castellano y Naranjo, los dos canarios, han desarrollado en los últimos años un amplio seguimiento de la situación de la inmigración, acudiendo personalmente a los países de origen de la población inmigrante que llegan a las costas canarias en cayucos y pateras y analizando, desde el rigor periodístico y con mucho respeto hacia los derechos humanos, las circunstancias personales en las que se encuentran las personas que se lanzan al mar para intentar encontrar un futuro digno.
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