El alcalde Contreras estrecha la mano de uno de los menores del centro Ankaso. / M. BUESOMOLINA
La Región acoge a 24 menores inmigrantes de Canarias en dos albergues sociales
El alcalde y el consejero Bascuñana visitan el de Molina, ocupado por 12 adolescentes En Era Alta funciona otro centro para 12 niños
JUAN LUIS VIVAS
Bara sueña con ser albañil o carpintero para poder ganar dinero y sacar de la miseria a sus padres y cuatro hermanos, dos de ellos pequeños. Para su familia es un seguro de futuro. Este joven senegalés de 17 años no lo pensó dos veces para emigrar vía marítima, jugándose la vida. Estuvo ocho días en cayuco, casi a la deriva en el mar, desde donde vio por primera vez las Islas Canarias y luego pasó por comisaría. Al no tener 18 años de edad fue derivado a un centro de menores extranjeros no acompañados.Y ahora está en Molina de Segura, siendo uno de los doce adolescentes acogidos en un centro de menores inmigrantes trasladados a la Región desde Canarias, donde hay actualmente cerca de mil jóvenes llegados de manera irregular. En 2006 se abrió el primer centro de estas características en Era Alta, con 12 niños, según explicó ayer el consejero de Política Social, Joaquín Bascuñana, durante la visita que realizó a las instalaciones de Molina
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