Cientos de colombianos colapsan Barajas en busca de asilo en España
La Policía atribuye la avalancha al rumor de que se les va a exigir visado de tránsito en el aeropuerto
Rocío Ruiz MADRID- Desde hace tres semanas, las salas tres y cuatro de la terminal 1 del aeropuerto de Madrid Barajas, donde van a parar todos aquellos que no llevan la documentación en regla para entrar en España y los solicitantes de asilo, son un hervidero de colombianos. Si la media diaria de las personas que bajan del avión y se acogen a la fórmula del asilo a la espera de que España les abra las puertas es de cien personas, la cifra se ha duplicado hasta superar los 200 diarios. Ayer eran 230 los que esperaban en Barajas y el 98 por ciento proceden del país caribeño. El volumen de peticiones de refugio ha desbordado de tal manera a la Administración española que está tardando una semana en resolver lo que antes hacía en un solo día. La ralentización del trámite ha colapsado la sala tres, con capacidad para 150 personas, la que tiene habilitada el aeropuerto madrileño habitualmente para estos casos y donde conviven retenidas familias enteras con niños, algunos de ellos bebés, a la espera de que la Administración decida si permite o rechaza su entrada a España.
El volumen de solicitudes está originando incluso esperas de más de una semana. La voz de alerta sobre la situación del aeropuerto la ha dado el Sindicato Unificado de Policía (SUP), que considera que «el hecho de que el 65 por ciento de las peticiones de asilo de colombianos prosperen está causando un efecto llamada y la situación podría empeorar aún más», declaró Pablo Bautista, secretario de comunicación del SUP. «Esta situación no se puede mantener y la solución no está en abrir salas», añadió. Y es que Interior se ha visto obligado a derivar muchos de estos colombianos a la sala 4, que habitualmente ocupan los extranjeros a la espera de expulsión, «pero todavía no dispone de camas suficientes ni de aseos ni de medios adecuados para poder atender en condiciones a todos», añadieron otras fuentes policiales. El repunte de llegadas también ha generado situaciones de tensión por la insuficiencia de raciones de comida.
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