Miércoles, 25 de octubre de 2006
LA GUINDALERA
Segundo tiempo
José H. Chela
Enfrente de mi casa hay una plaza recoleta que sombrean los laureles de indias y da cobijo a un quiosco donde el personal saborea sus cortaditos mientras lee parsimoniosamente la prensa diaria. Es un lugar tranquilo que cambia de ambiente y de fisonomía cuando se disputa algún encuentro futbolístico interesante. Los responsables del negocio han instalado una pantalla gigante allí para disfrute de la clientela. De modo que muchos sábados y domingos, aquello está de bote en bote, para presenciar en directo el partido de la jornada. Se reúnen allí aficionados de todas las edades y de todos los estratos sociales que procuran hacerse un sitio desde bastante antes del pitido inicial.
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