Ser inmigrante africano pone las cosas más difíciles para llegar a regularizarse
Santa Cruz de Tenerife, EFE La gran mayoría de los inmigrantes que viven en Tenerife en situación de irregularidad entraron por los aeropuertos con un visado turístico, y todos tienen la expectativa de llegar a regularizarse, pero "ser africano te pone las cosas más difíciles".
Así se expresó hoy Dirk Godenau, quien junto a Vicente Manuel Zapata ha coordinado un amplio estudio de casi mil páginas sobre la inmigración irregular en Tenerife, en el que han participado treinta especialistas.
Este estudio, realizado por el Observatorio de la Inmigración en Tenerife (Obiten) con la financiación del Cabildo insular, es el más ambicioso que se ha realizado en Canarias sobre la inmigración irregular, según expuso en la presentación el consejero tinerfeño de Desarrollo Económico, Juan Antonio Núñez.
Dirk Godenau, profesor de economía de la Universidad de La Laguna, explicó que el estudio "La inmigración irregular en Tenerife" no es "un libro de cayucos", sino un estudio centrado en las personas que entraron a partir de 1996 y que han estado o se mantienen en situación irregular.
Habitualmente llegaron en avión y documentados, peros sus visados caducaron, y en este estudio, que ha llevado cinco años de investigación y para el que se han realizado numerosos trabajos de campo, se examinan las causas e itinerarios, las redes y remesas, los lugares de asentamiento, los aspectos laborales, la integración, la situación de los menores extranjeros y una aproximación desde la perspectiva de género.
Los dos coordinadores del proyecto rechazaron que se hable de la inmigración en Tenerife como invasión y como avalancha, puesto que el mayor efecto llamada para entrar irregularmente es la economía sumergida que los emplea.
La irregularidad es una situación de vulnerabilidad de la que todos los inmigrantes tienen la expectativa de salir y la mayoría de los que han pasado por esa situación han logrado finalmente arreglar sus papeles.
Dirk Godenau citó un informe del Banco de España en el que se refleja que la inmigración, lejos de aumentar el desempleo entre los autóctonos, ha contribuido a reducir la tasa de paro.
Citó el ejemplo de la presencia creciente de niños de origen extranjero en las escuelas, que los profesores ven como positiva porque ayuda a estabilizar las plantillas.
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