IMPUESTO AL INMIGRANTE EN GRAN BRETAÑA, CRITICAS
LONDRES, 19 (ANSA) -
Gran Bretaña estableció hoy un impuesto para inmigrantes y estudiantes extracomunitarios destinado a pagar por los servicios públicos de alcaldías locales que deben afrontar, según autoridades, un índice "alto" de inmigración, una medida que según los críticos generará "racismo y xenofobia". Los 100 millones de dólares que el gobierno espera recaudar con la iniciativa, anunciada hoy por la ministra para las Comunidades, Hazel Blears, serán destinados a financiar más maestros, policías y traductores. Varias alcaldías habían advertido que la llegada de inmigrantes impuso presiones a los servicios públicos, principalmente en educación, salud y seguridad. Sin embargo, los críticos sostienen que el dinero recaudado será insuficiente para hacer frente al déficit, de unos 360 millones de dólares, y advirtieron que generará un sentimiento anti-inmigratorio, de xenofobia y racismo.
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