La Comisión ha adoptado hoy una propuesta de Reglamento relativa a la creación de una Oficina europea de apoyo en materia de asilo. Esta propuesta, que se enmarca en el pacto sobre inmigración y asilo, responde a una petición del Consejo Europeo. La propuesta permitirá la instauración rápida de una agencia que coordinará y reforzará la cooperación en materia de asilo entre los Estados miembros, con lo que se promoverá la aproximación de las distintas prácticas nacionales. La Oficina contribuirá también a hacer converger las normas en materia de derecho de asilo que existen en la UE. (RAPID, IP/09/275, 18.2.2009)
El Vicepresidente Jacques Barrot, Comisario responsable de Libertad, Seguridad y Justicia, ha manifestado lo siguiente: «Estamos trabajando activamente para instaurar el régimen de asilo europeo común. Es indispensable, en este contexto, la aproximación no sólo de nuestras legislaciones, sino también de nuestras prácticas. Es esencial que los servicios de los Estados miembros competentes en materia de asilo cuenten con una ayuda concreta para hacer frente a sus necesidades diarias y operativas. Los equipos de apoyo que ofrecerá la Oficina permitirán también solucionar de manera conjunta situaciones urgentes como la llegada masiva de solicitantes de asilo.»
La práctica actual en materia de aplicación del derecho de asilo demuestra que existen grandes diferencias en la práctica de los Estados miembros por lo que se refiere a las solicitudes de protección internacional. Por ejemplo, un ciudadano iraquí tiene un 71 % de posibilidades de obtener protección en un Estado miembro, pero solamente un 2 % en otro Estado miembro. En el Plan de acción en materia de asilo adoptado en junio de 2008 por la Comisión estaba previsto completar y modificar con espíritu ambicioso la legislación europea en materia de derecho de asilo. Ello está en vías de realización, pero es necesario reforzar la cooperación administrativa entre los Estados miembros, a fin de aproximar las distintas prácticas nacionales.
La Oficina apoyará a los Estados miembros en su aplicación de una política de asilo más coherente y justa, por ejemplo ayudándoles a definir buenas prácticas, organizando actividades de formación a nivel europeo o mejorando el acceso a la información de calidad sobre los países de origen. Se encargará también de coordinar equipos de apoyo constituidos por expertos nacionales, a los que podrán recurrir los Estados miembros en momentos de afluencia masiva de solicitantes de asilo en su territorio. Asimismo, facilitará también una asistencia científica y técnica para hacer evolucionar la política y la legislación en materia de asilo.
La Oficina se creará en forma de agencia, organismo europeo independiente. La Comisión y los Estados miembros estarán representados en el Consejo de Administración, que es su órgano de dirección. La Oficina actuará en estrecha cooperación con las instancias de los Estados miembros competentes en materia de asilo, así como con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados. Está asimismo previsto un foro consultivo para el diálogo con las organizaciones de la sociedad civil.
Si se adopta la propuesta de la Comisión con rapidez, se podría crear la Oficina para iniciar sus actividades a partir de 2010. Su sede se establecerá en uno de los Estados miembros de la Unión a decisión de los Jefes de Estado y de Gobierno.
La práctica actual en materia de aplicación del derecho de asilo demuestra que existen grandes diferencias en la práctica de los Estados miembros por lo que se refiere a las solicitudes de protección internacional. Por ejemplo, un ciudadano iraquí tiene un 71 % de posibilidades de obtener protección en un Estado miembro, pero solamente un 2 % en otro Estado miembro. En el Plan de acción en materia de asilo adoptado en junio de 2008 por la Comisión estaba previsto completar y modificar con espíritu ambicioso la legislación europea en materia de derecho de asilo. Ello está en vías de realización, pero es necesario reforzar la cooperación administrativa entre los Estados miembros, a fin de aproximar las distintas prácticas nacionales.
La Oficina apoyará a los Estados miembros en su aplicación de una política de asilo más coherente y justa, por ejemplo ayudándoles a definir buenas prácticas, organizando actividades de formación a nivel europeo o mejorando el acceso a la información de calidad sobre los países de origen. Se encargará también de coordinar equipos de apoyo constituidos por expertos nacionales, a los que podrán recurrir los Estados miembros en momentos de afluencia masiva de solicitantes de asilo en su territorio. Asimismo, facilitará también una asistencia científica y técnica para hacer evolucionar la política y la legislación en materia de asilo.
La Oficina se creará en forma de agencia, organismo europeo independiente. La Comisión y los Estados miembros estarán representados en el Consejo de Administración, que es su órgano de dirección. La Oficina actuará en estrecha cooperación con las instancias de los Estados miembros competentes en materia de asilo, así como con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados. Está asimismo previsto un foro consultivo para el diálogo con las organizaciones de la sociedad civil.
Si se adopta la propuesta de la Comisión con rapidez, se podría crear la Oficina para iniciar sus actividades a partir de 2010. Su sede se establecerá en uno de los Estados miembros de la Unión a decisión de los Jefes de Estado y de Gobierno.
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