Gestionar los permisos de residencia
K. A. - Vitoria - 27/07/2009
Después de sus reformas estatutarias, Andalucía y Cataluña han asumido la competencia de tramitar las autorizaciones iniciales de trabajo para extranjeros. Y, teniendo en cuenta que Euskadi no tiene en su horizonte ninguna reforma del Estatuto de Gernika, el Gobierno vasco quiere asumir la gestión de estos permisos de trabajo para agilizar los procesos y tener más margen de maniobra a la hora de encontrar el personal adecuado para la economía vasca. "Es una herramienta muy útil para la integración sociolaboral de los inmigrantes. Como ya se ha abierto esa posibilidad en Andalucía y Cataluña, hemos puesto el tema sobre la mesa. La competencia seguiría siendo del Estado, pero se encomendaría a la comunidad autónoma", confirma el director de Inmigración, Miguel González. En la práctica, daría a Euskadi las mismas herramientas que a las otras dos comunidades. Para ello, sólo haría falta una reforma del Reglamento de Extranjería, aprobada por el Consejo de Ministros.
Cataluña empezará a gestionar su nueva competencia a partir del 1 de octubre, mientras que Andalucía todavía debe de negociar qué tipo de permisos estarían bajo su responsabilidad -esto no incluiría las regularizaciones por arraigo-.
Uno de los principales problemas del fenómeno migratorio en Euskadi es el desfase entre el tipo de mano de obra que recala en España y las necesidades del tejido industrial vasco. Confebask explicó meses atrás a este periódico que la inmigración que reside en Euskadi no encaja del todo con el perfil requerido a medio y largo plazo, sin que esté del todo claro que con formación se pueda propiciar una transfusión de trabajadores que antes estaban en la construcción hacia sectores como la industria. Además, muchos de los inmigrantes que tienen la formación adecuada encuentran incontables problemas para convalidar sus títulos en España.
Confebask alertó el pasado año de que la economía vasca corre un serio peligro de colapso. El déficit de trabajadores puede superar los 200.000 en 2020 si no se toman medidas, alertó entonces la patronal. Aunque con la crisis la economía ha entrado en un incierto paréntesis, el problema seguirá planteado cuando vuelvan las vacas gordas. "Nuestro trabajo como Dirección de Inmigración consiste en buscar soluciones con Educación y los demás departamentos", indica González en este punto.
K. A. - Vitoria - 27/07/2009
Después de sus reformas estatutarias, Andalucía y Cataluña han asumido la competencia de tramitar las autorizaciones iniciales de trabajo para extranjeros. Y, teniendo en cuenta que Euskadi no tiene en su horizonte ninguna reforma del Estatuto de Gernika, el Gobierno vasco quiere asumir la gestión de estos permisos de trabajo para agilizar los procesos y tener más margen de maniobra a la hora de encontrar el personal adecuado para la economía vasca. "Es una herramienta muy útil para la integración sociolaboral de los inmigrantes. Como ya se ha abierto esa posibilidad en Andalucía y Cataluña, hemos puesto el tema sobre la mesa. La competencia seguiría siendo del Estado, pero se encomendaría a la comunidad autónoma", confirma el director de Inmigración, Miguel González. En la práctica, daría a Euskadi las mismas herramientas que a las otras dos comunidades. Para ello, sólo haría falta una reforma del Reglamento de Extranjería, aprobada por el Consejo de Ministros.
Cataluña empezará a gestionar su nueva competencia a partir del 1 de octubre, mientras que Andalucía todavía debe de negociar qué tipo de permisos estarían bajo su responsabilidad -esto no incluiría las regularizaciones por arraigo-.
Uno de los principales problemas del fenómeno migratorio en Euskadi es el desfase entre el tipo de mano de obra que recala en España y las necesidades del tejido industrial vasco. Confebask explicó meses atrás a este periódico que la inmigración que reside en Euskadi no encaja del todo con el perfil requerido a medio y largo plazo, sin que esté del todo claro que con formación se pueda propiciar una transfusión de trabajadores que antes estaban en la construcción hacia sectores como la industria. Además, muchos de los inmigrantes que tienen la formación adecuada encuentran incontables problemas para convalidar sus títulos en España.
Confebask alertó el pasado año de que la economía vasca corre un serio peligro de colapso. El déficit de trabajadores puede superar los 200.000 en 2020 si no se toman medidas, alertó entonces la patronal. Aunque con la crisis la economía ha entrado en un incierto paréntesis, el problema seguirá planteado cuando vuelvan las vacas gordas. "Nuestro trabajo como Dirección de Inmigración consiste en buscar soluciones con Educación y los demás departamentos", indica González en este punto.
1 comentario:
Eres un sol , muchísimas gracias por cuidar de mi familia.Tu ya sabes
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